LA VENTANA INDISCRETA...

Las ventanas poseen una vida propia, misteriosa, ya que tienden la invitación a descubrir la intimidad de una casa, pero siempre desde la distancia, lo que nos convierte en espectadores de otros hogares.


En los pueblos es muy común ver cómo éstas permanecen abiertas, aireando alcobas de muebles y ropa de cama antigua, mientras las cortinas realizan un vals con la brisa del viento, escondiéndose y apareciendo a través de la fachada como si fueran un niño vergonzoso.

Pero, qué sería de una bonita ventana, sin sus macetas??? Esos geranios de colores vivos, rojos como la grana, que visten y llenan como ninguna otra planta lo hace.



Es por ello, que en esta entrada, os vamos a mostrar un pequeño proyecto, en el que con un material básico, el cual es un palet de obra, llevaremos a cabo unos maceteros muy rústicos para complementar una ventana de madera.

Para ello utilizamos uno de los pequeños, ya que el hueco donde va a ser empotrado no puede ser  mayor a 80 cm. Seleccionamos dos de una pila, del que aprovechamos el primero para hacer los maceteros, y el segundo para completar con sus listones de madera en caso de que fuere necesario.




Procedemos a desmontarlo, excepto la parte superior e inferior, que es la que utilizamos de base.



A continuación cortamos con la sierra de mesa, y separamos ambas partes, quedando un resultado como el que se muestra en esta imagen:


Realizamos la primera prueba, para ver si encaja tal y como habíamos pensado, siendo el resultado satisfactorio.




Pero para que los laterales no se vean tan deslucidos por los empalmes de las maderas, (como aparece en la foto cuarta), lo que hacemos es cortar unos trozos a medida y forrar ambos, dando sensación de uniformidad. Añadimos en la parte trasera dos ganchos, para poder colgarlo.




Seguidamente, lo que hemos tenido en cuenta es la elección del barniz, ya que debía de ser el mismo tono que el de la ventana, para dar armonía en su conjunto, y dejarlo totalmente integrado con ésta. Optamos por uno con base al agua, color castaño, de la marca LUXENS, de venta en los Almacenes Leroy Merlín, que atendiendo a su calidad precio, ofrece unos óptimos resultados.


A posteriori, aplicadas 4 manos del referido producto, elegimos las plantas que serían las agraciadas para formar parte del conjunto, apostando por "petunias mini" o como se suelen conocer "calibrachoa", ya que cuelgan a medida que van creciendo, y tienen unos colores muy llamativos.



Para evitar la pudrición de la madera, pusimos un plástico protector en la base, el cuál acoplamos al hueco existente, y al que se le realizaron unos cortes en la parte inferior.




Y finalmente, situamos las dos plantitas, que con sus tonalidades tan vibrantes, han convertido una ventana insulsa, en otra con alegría y vida.











Para terminar de adornar el macetero, decidimos cubrir toda la superficie con cortezas de pino, y así crear en una sensación de continuidad respecto de los dos apartados, mostrando finalmente un resultado lineal.

                                   



Recordar que cualquier trozo de madera u objeto, puede convertirse en un adorno muy resultón, y en este caso, pese a la rusticidad del macetero, el mismo ha encajado perfectamente con el resto del conjunto.

Próximamente os mostraremos otro tipo de soportes para poder embellecer una pared, o un rincón que requiera de un poco de mimo y cuidado.

Esperamos os haya gustado, y no olvidéis compartir, por si puede ser de inspiración para otras personas.

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