ESPEJITO, ESPEJITO MÁGICO.

En este nuevo proyecto, volvemos a contar con la buena voluntad de personas allegadas, que en cuanto ven una pieza interesante, nos avisan de forma inmediata para proceder a su rescate.


La llamada de una gran amiga, la cuál tenía unos muebles antiguos de los que se quería desprender, fue una grata sorpresa, así que nos pusimos en camino para ver esas "pequeñas obras de arte".


Tras llegar a su casa, y después de bucear en lo que en nuestra zona se conoce como "andana", (para el resto de los mortales se trata de una buhardilla repleta de tesoros), pudimos rescatar un viejo cabecero y una cómoda que había visto mejores tiempos.




No se trata de un mueble de madera noble, sino de aquel típico de chapa de los años 40, que existía en todas las casas de nuestras abuelas, con la diferencia de que en vez de tener un  aire de estilo rococó, era más bien de líneas rectas y de cierta altura, con cajones muy amplios y profundos.


El deterioro que había sufrido por el paso de los años era evidente, y entendiendo que el material con que se había construido no era de alta calidad, se optó por proceder a su pintado en blanco, porque la habitación donde iba a ser situada, estaba compuesta por muebles en este tono.

En primer lugar, se le dió una base de imprimación, evitando que la posterior capa de pintura que se aplique, con el uso pueda desprenderse de la madera. 





Como la encimera también presentaba muchas imperfecciones, optamos por la solución que veis en esta foto y que realmente ayuda a romper con la tonalidad elegida. Desde nuestra modesta opinión, siempre hemos tenido la creencia que la madera combinada con color, realza más la belleza de ambos elementos, por lo que elegimos un tablero de los que se encuentran en la sección de maderas de Leroy Merlín, el cual nos cortaron a medida, sin coste adicional alguno, que a posteriori, lijamos y  al que aplicamos un poco de tinte, para conseguir un color más añejo.


Pensando que tras el acabado final, esta pieza estaba muy solita, decidimos buscarle pareja, así que en nuestro almacén de cachivaches encontramos un marco de espejo, que recogimos de un vertedero, y que habíamos rescatado por su futuro potencial. Como se puede observar, creemos que su función era estar situado en la parte superior de una cómoda o bien  en un típico mueble de los que habían en las entradas a las casas.




Tras una buena limpieza,  dimos una capa de imprimación,  y a continuación una primera mano de pintura blanca del mismo tono que la cómoda. Luego rociamos con spray morado de forma irregular, y volvimos a aplicar una segunda mano de pintura. Cuando ésta se hubo secado, lijamos de forma muy leve para que pudiera verse ese tono lila de forma sutil, y tras una visita al cristalero, aquí luce como nuevo y en todo su esplendor.


Destacar, que no sólo es importante que nuestras piezas queden bonitas tras un proceso de restauración, sino que los complementos que las acompañan también deben realzar su belleza, por lo que seleccionamos los siguientes complementos, para potenciar ese aire rústico chic, que tanto nos gusta.









Deseamos os haya gustado el resultado final, porque estas piezas tienen un sin fín de posibilidades, y quedan perfectas en cualquier emplazamiento, bien sea en un área de transición a otras partes de la casa, en una habitación, hasta incluso en un baño. 



En las próximas entradas os enseñaremos el resto de muebles que acompañan a esta belleza, y que hacen que la estancia sea un sitio romántico y acogedor.


Comentarios

  1. Madre mía Eden!!!;😱impresionante...........sois unas verdaderas artista!!!! increíble el cambio!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tus palabras, esperamos que los próximos proyectos os sigan gustando.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares