HEAVEN´S DOOR


Hay personas que con sus creaciones, llevan el arte de restaurar más allá de un nuevo uso... Es el caso de nuestra amiga Adela, mujer emprendedora donde las haya, con una capacidad sobrenatural para transformar el objeto más anodino en una auténtica obra de decoración. 

Y así lo demuestra esta vieja puerta, que ella se encontró tirada entre unos campos, cual soldado de guerra moribundo al final de la batalla.



Con una simple mirada, pudo visualizar sin género de dudas en qué podría convertirse ese diamante sin pulir, y sin pensarlo dos veces, la rescató del olvido, y se la llevó a casa, o lo que bien llama ella "El Quirófano", donde ni el mejor cirujano podría realizar una transformación tan espectacular como ella lo hizo.

El problema principal fueron las capas de pintura, ya que tras retirar un color, bajo aparecía una nueva tonalidad, si cabe más dispar que la anterior.



Como se puede comprobar, el trabajo era laborioso, porque el marrón, rojo, gris y un largo etcétera, hacían cada paso más complicado.







Tras eliminar todos los restos, y atendiendo a su ubicación final, se optó por un color blanco, ya que el resto de los muebles eran de este tono, y se iba a emplear a modo de perchero.




Una vez terminada la última capa de pintura, se añadieron una serie de elementos, que iban a potenciar su cometido, por lo que se emplearon unos colgadores de diversas formas, de color negro, con tres pequeños estantes, para poder situar diferentes objetos en preciosas cajitas. 
El broche de oro, lo culmina el espejo central, que destaca con las filigranas del marco ante el diseño simple y elegante del elemento principal.




Como podéis comprobar, y siempre decimos, todo tiene una segunda oportunidad, y más si cae en manos de nuestra gran amiga Adela!!!!!

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