LOS CARDOS BORRIQUEROS...

Siempre hemos escuchado la típica frase "más fe@, que un cardo borriquero" y la verdad, que no entendemos el por qué de la misma...

Caminando por los alrededores de nuestra localidad, encontramos dos variedades de cardos, y examinando de cerca esas curiosas flores, debemos afirmar que más originales, extrañas y preciosas no pueden ser.

Destacar en primer lugar su color, ya que aquellos silvestres tienen un fucsia liliáceo intenso, muy llamativo, pero qué decir del que se cultiva en los huertos, que cuando florece tiene un morado azulado eléctrico que es difícil de encontrar en cualquier otra planta.

Obviamente, no podíamos desaprovechar la ocasión, y los utilizamos para hacer un centro un tanto particular. 

Empleamos una tabla que nos regaló un familiar, el cuál pensó que para algo serviría, y de hecho, no se equivocaba. A la misma le hicimos un estarcido en blanco, para que destacara este color sobre la madera.

A posteriori, y en una de nuestras visitas a Ikea, compramos unos floreros con forma de botella, que costaron 90 céntimos y que son preciosos, los cuáles hemos utilizado indistintamente con esta función o bien como mini licoreras,  Por último, de un juego de café antiguo, seleccionamos la lechera como pieza central para la composición, que destaca tanto por su color blanco, así como por las flores dibujadas que tenía en el centro, y que eran de los mismos tonos que es resto del conjunto.

Completamos la composición con unas flores silvestres, y listo para exhibir como centro de mesa.

La ventaja de esta composición, es que según la estación del año, se pueden ir combinando las diferentes flores que ésta ofrezca, por lo que las variedades y combinaciones pueden ser infinitas!!!!